¿Por qué quiero ser escritor/a?

Elena Morilla

1/7/2025

black typewriter
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Nunca me imaginé que en el año 2025 me encontraría escribiendo en un blog de nuevo, pero aquí estoy una vez más creando contenido de la forma que más me gusta.

Antes que nada quiero darte la bienvenida a este espacio. Esta va a ser la primera entrada que escriba en años, desde que en pleno boom de los blogs literarios monté el mío propio. Ese blog ya no existe y yo no soy la misma persona que lo creó. Durante estos años he crecido mucho tanto a nivel personal como escritora.

Quiero comenzar en este blog hablando de un tema quizá polémico, pero estoy cansada de ser una usuaria fantasma en las redes y no poder decir lo que realmente pienso de las cosas por evitar meterme en una disputa. El tema que voy a tratar en cuestión es uno que he estado viendo por parte de escritores desde hace semanas, principalmente en Threads. Varios de ellos han escrito post en los que se quejan de que no tienen ventas con sus novelas y algunos incluso decían que quizá no les mereciera la pena escribir.

Ante esta situación se me vino a la mente la pregunta con la que he titulado este post y que creo que más de uno debería hacerse. ¿Por qué queremos ser escritores?

No recuerdo a qué edad comencé a escribir, creo que rondaba los catorce años. Por entonces era una devoradora de libros y mis primeros escritos fueron historias paralelas a lo que yo leía en las que introducía los elementos que más me gustaban de mis géneros favoritos. Comencé a llenar libretas enteras nada más con historias y a quedarme hasta las tantas de la madrugada (en épocas vacacionales) sin parar de escribir. Aquellos intentos de novelas eran lamentables a ojos de hoy, estaban llenos de incoherencias, clichés y muchísimos errores. Sin embargo, creo que fue la época en la que más disfruté de escribir. Simplemente sentía placer haciéndolo.

Cuando descubrí las plataformas de autopublicación como Wattpad sentí al principio ilusión por poder compartir con los demás lo que tanto me gustaba. Sin embargo, pronto comencé a notar la ansiedad que me generó después unos enormes bloqueos. Me presionaba a mí misma a publicar cada semana, a hacer promoción en redes y si no lo hacía me sentía aún peor. No comprendía por qué había pasado de escribir varios capítulos en una tarde a que un simple párrafo me llevara horas.

No quiero daros mucho la brasa con esto, pero a lo que voy es que me tomó años darme cuenta de lo que sucedía y el origen de los bloqueos. Está directamente relacionado con la mentalidad de esos posts. Puede que a algunos les siente como una pulla lo que voy a decir, pero te aseguro que no lo es y que lo digo con la mejor intención: olvídate del dinero y de los seguidores.

Ya sé que en todo esto hay puestas muchas ilusiones, pero la realidad es que los lectores no nos deben nada. No importa cuánto te costó escribir ese libro, ni lo que invertiste en él. Tal vez no sea tan bueno como piensas, tal vez no hayas dado con tu público, tal vez todo sea cuestión de suerte…

Y esto no se da porque cada vez se valore menos el arte, como he leído por ahí. La culpa no es de la sociedad, ni de los lectores. Muchas de las grandes figuras del arte a las que se vanagloria hoy día murieron en la absoluta pobreza y no se les reconoció hasta años después, así que la situación sigue siendo la misma de siempre. La realidad es que son muy pocos los que tienen el privilegio de vivir de esto o siquiera darse a conocer.

Con todo esto no quiero desanimar a nadie a escribir, todo lo contrario. Lo que pretendo decir es que si tu intención al escribir y publicar es ganar seguidores, dinero o fama, me temo que esta no es la profesión. Contad historias porque os gusta, os apasiona y tenéis algo que decir. Si después conseguís algo, o sois ignorados por completo, o no gusta… Pues eso no está bajo vuestro control.

Se ha romantizado demasiado la figura del escritor en las redes sociales. Muchos de los escritores que sigo, incluso los que han publicado con editoriales medianas y otras más grandes, siguen manteniendo sus empleos de siempre.

Por todo esto creo que es importante que nos hagamos preguntas constantemente: Si tuviera todo el dinero y la fama del mundo, ¿seguiría escribiendo? ¿Y si tuviera la certeza de que nunca conseguiré hacerme un hueco ni en redes ni en el mundo editorial? ¿Continuaría? ¿Quiero ser escritor realmente o quiero la fama, popularidad y prestigio de la imagen de un escritor?

¿Y tú por qué escribes?